Se refirió a la relación con sus compañeros, su decisión de abandonar la casa, y la posibilidad de volver al reality: “Estoy dispuesto a volver y a jugar el doble de lo que estaba jugando”, avisó.
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¿Cómo viviste esta experiencia de Gran Hermano?
Para mí fue muy positivo por el aprendizaje como persona adentro de la casa. Aprendí muchísimo a valorar las cosas de afuera, a entender que adentro las cosas se potencian… Fue una muy buena experiencia.
Estando adentro de la casa, ¿sentías el calor de la gente para con vos?
Sí, a mí me demostraron mucho cariño siempre. Era impresionante escuchar todos los días voces desde afuera de la casa. Me decían cosas muy fuertes pero hubo dos frases que me motivaron mucho. Una fue un nene que me gritó “vamos Cris” y otro fue un pibe que me gritó “el país te banca”. Ahí te das cuenta que el calor era terrible afuera.
Teniendo el masivo apoyo afuera, ¿por qué te fuiste de la casa?
El apoyo de la gente siempre estuvo, es más, si aguanté los dos meses fue por el apoyo de la gente. Yo entré a la casa con mi vida desordenada, con cosas inconclusas, y me quedaron muchas cosas para resolver afuera. Me estaba carcomiendo la cabeza no poder resolverlas desde ahí. Yo una vez miré a un pajarito y pensé: “¡Cómo me gustaría ir volando hasta mi casa y ver que está todo bien!”. De hecho, si me preguntas si volvería a la casa en dos días, te digo que vuelvo con todo porque en estos días resolví muchas cosas, vi que mi familia estaba bien y se me llenó el alma.
¿Pensabas que ganabas el reality?
Pensaba que llegaba a la final, si lo ganaba no lo sé porque había gente con historias muy fuertes. Hay mucha gente que valora al jugador jugando y hay otra gente que se deja conmover por el sueño. Estaba con esa duda.
¿Por qué pensas que fuiste tan criticado por la mayoría de tus compañeros?
Acá gusta mucho la mentira y no se soporta cuando viene un tipo y dice que viene a jugar y a ganar. Yo tengo un carácter muy frontal y mi flaqueza en el juego fue haber hablado demasiado.
¿Cuál fue el quiebre para decidir irte de la casa?
El quiebre exacto fue sentir la espalda de Luz. Yo me llevaba muy bien con ella y cuando sentí la espalda de ella honestamente me sentí muy solo y me pudo la soledad. Es fuerte no tener a nadie que te pueda dar un abrazo.
¿Cómo fue el reencuentro con los chicos que están afuera?
Ellos no tenían en cuenta que soy un tipo que tiene bien clara las cosas: Adentro estaba jugando y afuera soy un tipo honesto que trata de ser buena persona. A veces hay actitudes de soberbia, he visto gestos con los que me dicen está todo bien.
¿Te sentías un líder dentro de la casa?
Honestamente sí. Sé que fui muy juzgado por eso también. Los demás pensaban porqué les ganaba a todos teniendo ese carácter, entonces me veían como un líder.
¿La autonomización era algo que lo tenías pensado desde antes de ingresar a la casa?
No, lo decidí ahí. Yo no tenía estrategia, quería hacer un buen grupo de convivencia para poder llevarla. Lo de autonominarme era una cuestión de fuerza mayor, sabía que siempre iban a querer voltear a uno de los que mejores me llevaba para que me sienta más solo adentro.
¿Cómo estás pasando estas primeras horas afuera? ¿Qué te dice la gente?
Yo siempre estuve acostumbrado a trabajar en la calle pero esto es increíble. Prácticamente no puedo salir. No puedo creer haber generado esto. Lo de la gente es terrible, hasta ahora no escuché ni un insulto, ni una cosa mala. Como lo puse una vez en el Twitter: Sentís que te están abrazando con un grito.
Si existe la posibilidad, ¿volvés a la casa?
Estoy totalmente dispuesto, más después de todo lo que viví. Estoy totalmente dispuesto a volver y a jugar el doble de lo que estaba jugando. Ahora redoblo la apuesta.
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