En lo que va del juego, algunas estrategias utilizadas por el pampeano siguen siendo mal vistas por los “hermanitos” y muchos de los seguidores del reality.
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La participación de Martín Pepa en el reality de Telefe, es algo que seguramente será difícil de olvidar. El muchacho de la Pampa es severamente juzgado –tanto afuera como adentro- por algunas actitudes que lograron posicionarlo como “traidor”.
Sucede que las cosas se confunden y el juego que Gran Hermano impone a sus participantes levanta todo tipo de cuestionamientos morales que parecen razonables sólo cuando apuntamos con el dedo a otra persona.
Esto es, en pocas palabras, lo que está sucediendo desde hace algún tiempo con Martín Pepa, quien no ha tenido miramientos a la hora de jugar dentro de La Casa y de seguir –buenas o malas- ciertas estrategias que le parecieron las más acertadas para el momento en que las realizaba.
Por eso, el “hermanito” ingresó preocupado al Confesionario y habló sobre los sentimientos que le provocan los insultos que desde el exterior se arrojan en su contra.
“No sé si estaré haciendo bien en quedarme porque tantos gritos y puteadas me dan ganas de salir a ver por qué me putean tanto. Escuchó puteadas todos los días y me dan ganas de irme de La Casa así no me putean más”, confesó Pepa.
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