Justin lo pasa bien, la interna de su tarde y noche de ayer en Buenos Aires

Está acostumbrado al delirio de sus fans y no lo sorprendió que se pasen horas bajo la lluvia en la tarde del miércoles para esperar hasta las 21.40 en que dio comienzo a su recital en River, calcado de sus shows en el exterior, con subida de una fan al escenario incluida.
Justin lo pasa bien y se lo ve muy tranquilo en su estada porteña, rodeado de su gente, con la que convive en su gira, en el Faena.

Particularmente ayer, llegó a los estudios de Ronda para ser entrevistado por Susana y no faltaron en la puerta las chicas gritando ni tirándose encima del vehículo donde él llegó y se fue. En el interín se ubicó en el camarín designado con su agua saborizada y por primera vez en la historia del ciclo de Susana Gimenez, fue la propia conductora la que lo fue a buscar hasta allí, lo saludó y lo acompañó de la mano hasta las bambalinas del estudio.
“Es muy chiquito”, dijo Susana, hablando de Justin Bieber y sus 17 años y si bien siempre prefiere sorprenderse con los invitados en el piso, esta vez hizo la excepción.
Susana se ubicó ya en el estudio en su ascensor por donde sale al aire y el cantante canadiense esperó a un costado hasta que lo presentó la conductora.


Juntos hablaron de todo (como ya reseñamos) y a pesar de que no dejaron entrar público, el piso estaba lleno de chicas que gritaban y no dejaban escuchar.
Susana pedía silencio, pero no había caso, hasta que el propio Bieber les pidió a las chicas que los dejen conversar.
Ahí se quedaron como en misa. Por cinco segundos.

Laubfal